Boyan Slat, el joven que está salvando el océano

Boyan Slat

En la actualidad nuestro planeta tiene una gran cantidad de islas de más de tres toneladas de plásticos, que ocupan los océanos y que tienen una superficie considerablemente grande. Este danto tan impresionante y a la vez aterrador, alentó a un joven holandés, Boyan Slat, estudiante de ingeniería aeroespacial a hacer algo para cambiar esta realidad. A los dieciséis años, Boyan Slat se planteó la cuestión y, tras una campaña de crowdfunding, ha recaudado más de 65.000 euros.

Así fue como en 2013 creó la fundación The Ocean Cleanup, donde cuenta con la colaboración de centenares de voluntarios. El proyecto se trata de un gran embudo de bajo coste para lograr retirar del mar toda la basura que los humanos se han encargado de depositar

La idea es aprovechar las corrientes y los vientos que desplazan la basura de forma pasiva para conducirla directamente a una plataforma que la recoja, para ello se pretenden colocar barreras flotantes sólidas que puedan captar y concentrar la basura del océano sin afectar a la fauna. El es mucho más económico que otros métodos convencionales que han sido propuestos para atacar este problema.

¿Qué es The Ocean Cleanup?

Es una fundación que se apoya en la tecnología para desarrollar métodos convenientes para extraer residuos plásticos del océano y a su vez evitar que sigan entrando en sus aguas.

¿Cómo tomaste la decisión de crear algo así siendo tan joven?

Tenía 16 años cuando estaba buceando en Grecia en el verano de 2011 y de repente me di cuenta de que me encontré con más bolsas de plástico que peces. Entonces me pregunté “¿por qué no podemos simplemente limpiar esto?”. Todos me dijeron: “Oh, no hay nada que puedas hacer sobre el plástico una vez que llega a los océanos”. Me preguntaba si eso era cierto. Para un proyecto de ciencias de la escuela secundaria dediqué medio año a comprender el problema en sí y la razón por la que es tan difícil de limpiar. Esto eventualmente llevó al nacimiento del concepto de limpieza pasiva.

¿Existió algún evento en particular que te motivara a ayudar el medio ambiente?

“En verdad, lo más cerca que he estado de un momento de revelación fue cuando estaba haciendo algunos bocetos en una servilleta en un restaurante mientras estaba de vacaciones en Portugal. Me preguntaba; “¿Por qué te moverías a través de los océanos, si los océanos también pueden moverse a través de ti?”. Allí fue cuando el concepto de limpieza pasiva nació: un sistema pasivo de barreras flotantes que se adjunta al fondo del mar y orientado en forma de V. Las barreras primero atrapan y luego concentran el plástico, permitiendo que una plataforma extraiga eficientemente el plástico una vez que llegó al centro de la V.”

¿Crees que las personas puedan tomar tu proyecto como excusa para perpetuar el uso de plástico?

The Ocean Cleanup no debería ser una excusa para hacer negocios como se suele hacer, sino que debería ser una motivación, que ahora que hay un método para limpiar lo que ya existe, este es el momento de reducir significativamente el flujo de entrada también.

Para evitar posibles consecuencias negativas, siempre haremos hincapié en la importancia de la prevención para el público. Un efecto secundario importante de The Ocean Cleanup es que resalta el problema de la contaminación con plástico y ha llegado a las mentes de millones de personas que antes no lo conocían nada al respecto. También podemos hacer visible el problema, concentrándonos y sacándolo del agua.

¿Qué mensaje le enviarías a otros activistas del medio ambiente como tú?

Que no tengan miedo de pensar en grande y que sólo sigan adelante con sus ideas, dando lo mejor y siempre aprendiendo en el camino.




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