La concientización medio ambiental es un tema que está tomando mucha fuerza en la actualidad, cada vez más personas se unen en la lucha por alcanzar a vivir en una sociedad más ecológica y con la menos repercusión posible en el medio ambiente.
Para ello, también se han creado muchas asociaciones ambientalista que cumplan con la labor de concientizar a las personas y dar un aporte por el cuidado de la naturaleza, tal es el caso de Greenpeace, una organización no gubernamental que fue fundada en 1971 en Vancouver, Canadá.
Greenpeace tiene el objetivo de proteger y defender el medio ambiente, interviniendo en diferentes puntos del planeta cuando se cometen atentados contra la Naturaleza, además de crear consciencia masiva sobre esta práctica.
La organización está presente en 55 países de Europa, América, África, Asia y el pacífico, lo que ha generado que esta labor se expanda a lo largo del mundo. Uno de estos países es Chile, al cual poco a poco hemos visto implementar medidas más sustentables en la vida diaria.
El director de Greenpeace Chile, Matías Asún, catalogado como un hippie de convicción, es uno de los principales dirigentes de esta gran iniciativa en el país.
¿Cómo ayuda Greenpeace a la conservación del medio ambiente?
Hace más de 20 años que defendemos el planeta de manera independiente: no recibimos dinero ni de empresas ni de partidos políticos, sino de personas con nuestros mismos ideales y que desean generar un cambio en el planeta. Esto nos permite denunciar sin miedo todos los crímenes que se cometen a diario contra nuestro Medio Ambiente. La ayuda y apoyo de la sociedad es fundamental para seguir adelante con nuestras campañas.
¿Podría decirse que esta organización está en contra de las industrias y grandes empresas que a diario generan alta contaminación ambiental?
Hay una minoría muy desinformada que cree que los ecologistas son personas que se oponen al avance de la industria. Serlo no supone decir que el capitalismo es malo, aunque sin lugar a dudas la globalización como la conocemos es nefasta. La gente que se opone al ecologismo son personas que durante toda su vida le han tenido miedo al cambio. Nosotros no nos oponemos a que haya electricidad o cosas por ese estilo, como piensan algunos gerentes.
¿Cuántos años tiene esta asociación?
Más de 40 años, pero en Chile está próxima a cumplir los 24 años en octubre.
Sabemos que está organización tan grande está a cargo de dos mujeres. ¿Qué funciones están realizando ellas?
Tenemos dos directoras y los perfiles son bastantes distintos entre las dos, una de ellas, llamada Bunny McDiarmid, viene del mundo interno de Greenpeace, ella fue directora de la oficina de Nueva Zelanda y antes de eso activista por Greenpeace, participó también de las primeras misiones junto con el Rainbow Warrior que es nuestro barco más famoso y estuvo en el atentado que sufrimos a manos del gobierno francés, es una persona muy sincera y muy ética en sus decisiones. Y la segunda directora, Jennifer Morgan, es una mujer que viene de las ONG vinculadas a cambio climático que conoce muy bien los pasillos de las negociaciones climáticas, de la gestión de las energías renovables modernas y aporta a la visión externa de Greenpeace.
¿Qué tiene que hacer una persona que quiera ser socio de Greenpeace?
Hacerse socio es bastante sencillo, tenemos grupos de diálogo directo que están en la calle y son las personas con las que alguien puede hacerse socio más rápido, ellas toman los datos, hacen un mandato que se manda al banco y allí se empieza a cobrar. Es la manera formal. No hay que pasarle dinero a nadie, todos nuestros trámites son vía bancaria y por lo tanto son súper seguros.